3 de juny 2010

Convulsa paranoia

Trémulos compases de adrenalina cabalgaban ráudos a través de los pensamientos, congestionados por la extrema aceleración de la enorme mole. Un vértigo de resoplidos nocturnos acometian sin compasión a mis repámpanos auditivos, los cuales eran incapaces de decodificar aquel cúmulo de chirridos bramantes y agresivos. La abertura cristaloide, por el que asomaba la insigne computadora mental de mi consciente, cedió vencida, tras lo cual, una élite informante de órdenes hicieron que me replegara hacia el interior del habitáculo móvil.
A partir de ahí, continué el trayecto sentado, leyendo algo de fantasía galáctica mientras era trasladado por el paralelismo sempiterno de la dura línea viaria.

3 comentaris:

  1. Envidio tu dominio de las palabras Visitólogus, ya lo quisiera para mi. Buen escrito :)

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  2. J. Amate, este tipo de escrituración impulsa al deseo de la invención lingüística, cosa que me apetece hondamente. Si no existe una palabra y es comprensible y necesaria, yo la meto, digan lo que digan las limitaciones de la academia. Escribir relatos es inventar a veces lo inexistente, así que parto desde el quantum palabrístico. "No envidurnes tu mente con halagos minimizantes hacia tus cualidades". "El tiempo especializa nuestros propósitos" Un Abrazo.

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  3. "cosa que me apetece hondamente".

    Me ha venido a la memoria el "es para mí un motivo de honda satisfacción..." xDDDD

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